Detrás de planillas Excel, liquidaciones, contratos, finiquitos, vacaciones y otros documentos y tareas administrativas, asoma la mirada seria de Marisol Mendoza, nuestra jefa de Administración, Finanzas y Recursos Humanos.

 Tras esa montaña de pega, su mirada se expande, da paso a su sonrisa y entonces asoma su amor por el baile, su devoción por su familia y su fe inquebrantable en Dios.

 -”Yo no he firmado ningún contrato para dar entrevistas”, dice con seriedad primero, para luego soltar una carcajada. Es que Marisol, esposa hace 20 años y madre de dos hijos (Benjamín de 18 años y Tomás de 6) puede parecer muy seria, pero no lo es tanto. De hecho, después de un rato no es difícil imaginarla como una pirinola en la pista de baile.

 Marisol vive junto a su familia en Buin hace cinco años. Buscando patio y espacio para una mascota, llegaron a ese sector de buena conectividad, aire todavía puro, huevitos de campo, pan y caminos con chacras…Todavía.

 Ahí, cuidando a la familia y sus plantas, escucha música y pasa memoria por su Fusiona querida:

 “Llegué en septiembre del 2009, Fusiona se había formado a finales de 2008 y era una empresa pequeñita en el edificio de calle Benjamín. Yo conocía a Daniel de Terra, y desde ahí me recomendaron, en ese tiempo estaba pituteando, fui a la entrevista y se inició todo…

 -Y ha pasado harta agua bajo el puente, ¿cómo has visto la evolución de la empresa?

-Sí, han pasado muchas personas… de varias no me acuerdo, pero tengo una planilla histórica donde puedo confirmar si pasaron por Fusiona. Creo que han habido muchos cambios, siempre más positivos que negativos. Desde Daniel hacia abajo, gerentes, jefes y equipos…. vamos creciendo todos juntos. Creo que eso nos ha permitido estar siempre vigentes. Este negocio es tan movido y la competencia siempre es muy fuerte y siento que tenemos una manito divina que nos apoya.

 -¿Y cómo has visto desde el punto de vista de Recursos Humanos esta pandemia?

-En 2020 de un día para otro nos fuimos al teletrabajo y hemos respondido.  A uno en la casa a veces le dan ganas de quedarse en cama y no prender el computador, pero cada uno de nosotros es tan responsable frente a lo que hace y es tan buen profesional, que hemos salido adelante sin bajas, comprometidos y cumplidores.  Debemos tener ánimo, fe y paciencia que esto va a cambiar en algún momento con las medidas de seguridad necesarias. Esto va a pasar, vamos a volver a reencontrarnos”.

 La fe y Dios son palabras que aparecen a menudo en la conversación con Marisol,  la religión es muy importante en su vida. “Crecí en una familia católica muy arraigados a Dios. Creo que la fe mueve montañas y que la energía de la oración ayuda mucho, sobre todo en momentos difíciles como los que se viven hoy “, dice.

-¿Y qué es lo que más te gusta hacer a ti como pasatiempo?

-Me gusta mucho bailar, pertenecí a grupos de baile en el colegio y la U donde bailaba hasta tangos. Con el matrimonio y la familia dejé de participar en ensayos, pero soy número puesto en los eventos del colegio donde haya que bailar. Los bailes tropicales son lo mío. Mi marido me dice que no soy chilena, soy caribeña…

Y bueno, ya tú sabes.