Fabio González tiene 38 años, es diseñador gráfico especializado en digital y tiene una hija de siete años (Violeta) con la cual comparte la pasión por el patinaje.

 Este profesional llegó a Fusiona el 2010 y desde ahí a la fecha ha pasado por todos los equipos que ha tenido nuestra empresa.

 “Llegué al equipo de Robinson Baeza y Claudia Navarrete, luego estuve en proyectos con Aldo Plaza. Ahora estoy en mantención. En realidad, he estado en todas, me falta la pura gerencia”, dice riendo.

 Esta amplitud y su permanencia en Fusiona, le ha permitido trabajar en la parte creativa y también en la producción más dura y ver pasar generaciones de profesionales.

 “A veces me han criticado por estar siempre en el mismo lugar, pero es un trabajo que me gusta donde me siento muy cómodo, tal vez tiene que ver con mi zona de confort….Demás que sí, pero también ves gente que se va y después vuelve…

Que la gente vuelva significa que Fusiona es una empresa sólida. Y eso que yo tengo mi ‘perso’, en verano iba con traje de baño amarillo y polera verde…me faltaba la pura toalla. Eso no pasa en todas partes y que pase en Fusiona es bacán”, dice Fabio aludiendo a la libertad y el respeto por las formas de expresión que cultiva Fusiona.

 Amor y adrenalina

 Fabio práctica Roller Agresivo desde los 14 años. Deporte que quedó en stand by durante el periodo de sus estudios, pero que retomó poco antes de la pandemia. Y lo hizo de manera recargada.

 Porque le compró patines a Violeta y con ella sale a recorrer el cemento en una complicidad hermosa entre padre e hija:

“Es una experiencia bacán, enseñarle a patinar y ahora patinar juntos. Algo que tu hiciste de niño y que ahora lo puedas compartir con tu hija, es maravilloso”, dice.

 El Roller Agresivo no se trata de andar empujando o pegándole a las personas, más bien se trata de convertir la ciudad en pista de obstáculos.

“Saltamos rampas, nos deslizamos por tubos…es mucha adrenalina y estamos súper motivados, ahora tenemos un grupo de amigos comunes con los que organizamos paseos y salidas”, cuenta Fabio entusiasmado.

 Otra pasión de este compañero es la música. Toca varios instrumentos y ahora está aprendiendo teclado: “me compré un controlador midi y tengo amigos músicos que me están enseñando un poco de producción, mi idea es hacer una canción”.

 -¿De qué estilo?

-Es una mezcla. Es medio raro lo que pasa al crear porque partí con una idea de base hip hop pero termina convirtiéndose en algo medio ochentero…es cuático.

 Ahí patinando con su Violeta y experimentando en el misterio de la creación dejamos a Fabio en su laboratorio musical.