Jefa de proyectos Jr de la gerencia de Proyectos, esta publicista y periodista de profesión con alma y know how tech,  parte sus recomendaciones con una elección literaria que mezcla cultura japonesa y mecánica cuántica. 

“Uno de los últimos que volví a leer hace poco es A Tale for the Time Being de Ruth Ozeki. Cuenta la historia de una escritora en Canadá, también llamada Ruth, quien encuentra un antiguo diario arrastrado por las olas luego del tsunami en Japón. 

El diario pertenece a Nao, una adolescente cuya familia se mudó desde California a Tokio. Es bastante simple como base, pero el juego de crear una historia dentro de otra historia, sumado a las reflexiones de Ozeki sobre distintos conceptos relacionados al tiempo, la vuelve una novela que pasa de los clichés de la cultura japonesa (vista desde occidente), y que además explota un concepto que une todos los cabos sueltos: la mecánica cuántica. 

Esto está además marcado por el misterio de qué pasó con Nao antes de perder su diario, porque desde las primeras páginas hay indicios muy marcados de un posible suicidio. 

Más que devorar el libro, creo que este es una de esas piezas que recomendaría se disfrute en pequeñas dosis. Tiene una sección gigante de notas para explicar conceptos e ideas, así que claramente es una invitación a tomarlo con calma”.

Amor, muerte y robots

 Aprovechando el estreno reciente de la tercera temporada en Netflix, Katherine apuesta por Love, Death and Robots para el apartado series.

“Es una antología de cortos en varios géneros: ciencia ficción, fantasía, horror y comedia. Sus puntos altos son su animación en primer lugar, porque cada episodio es una maravilla audiovisual y, por supuesto, las propias historias;  lo que cautiva a veces es la originalidad y otras, los guiones. 

Si les gustaron series como Black Mirror y Arcane, definitivamente deberían verla, aunque no es de tinte muy familiar, para que estén preparados”.

 Juego de planos 

 Como película recomendada, Kathy se la juega por una que viene llegando a Chile como preestreno:

“Everything Everywhere All at Once. La protagonista es una inmigrante china que se ve envuelta en una aventura bien loca por distintos universos paralelos para salvar el mundo. 

Decir que es bien rara es quedarse corto, pero tiene cosas entretenidas: todos los efectos visuales de la película fueron creados por un grupo de amigos de los directores, eran como 12 personas y el resultado es impresionante”, dice Katherine sobre el filme que llegó a Chile como Todo en todas partes al mismo tiempo.

 Fuerza roja

En el ítem musical Katherine también hace una sugerencia única, de la notable agrupación Florence+The Machine.

“Recomiendo un álbum recién lanzado que esperé con ansias: Dance Fever de Florence+The Machine. Esta vez su música dio un giro hacia sus primeros trabajos en sonido, pero sus temáticas son bastante actuales mencionando las expectativas que ha roto por ser mujer, ansiedad en el mundo de hoy, entre otras cosas que plasma como siempre con una calidad poética envidiable y con una voz desgarradora que es imposible olvidar”.

 Lo dulce

 Pasamos a los sabores y lugares donde lo dulce y lo clásico de Santiago afloran:

“Si les gustan los churros y las malteadas como a mi: Cacao Much en Los Leones. Siempre es bueno para ir por algo dulce. Dicen que su chocolate caliente es rico, yo en particular siempre pido malteada de chocolate blanco con frutilla”.

 “Y creo que es porque he salido muy poco a “lugares” este último año, pero echo mucho de menos pasar por el cerro Santa Lucía. Una de las cosas que más hacía era escaparme algún almuerzo a subirlo y estar un rato mirando la ciudad. Es rápido, entonces era el panorama de almuerzo ideal para tener un ratito de paz”.

 Para despedirse, Kathy nos deja su amabilidad, su sonrisa y en lugar de una frase para letrero caminero, esta imagen del álbum Melodrama de Lorde.