Una importante asesoría UX es el primer paso de nuestra relación con la Universidad San Sebastián. Así lo ven nuestros compañeros Aldo Plaza y Camila Rojas, quienes en esta nota dan detalles del estudio, los resultados y las expectativas que tienen del proyecto.
Esta asesoría se inició con una profunda revisión de la experiencia de usuario del simulador de becas de la casa de estudios. Para eso, nuestros compañeros realizaron un benchmark de la industria y un análisis heurístico que comprendió 15 criterios de usabilidad, entre otras metodologías.
Hallazgos
Sobre el benchmark, Aldo nos cuenta que “en general encontramos un nicho con buenas prácticas, pero al mismo tiempo es una industria que se autoreferencia mucho, se copia lo bueno y también lo malo. También se da el fenómeno de que este trabajo lo hace gente interna de la universidad, que seguramente se fue especializando en temas digitales, pero sin ser expertos. Por eso, el balance es que hay una gran oportunidad para nosotros, porque si bien la mayoría de las universidades tienen áreas de tecnología, la UX es mucho más específica y profunda”.
Camila complementa con algunos datos que arrojó el análisis heurístico:
“En los formularios no había información respecto al campo que el usuario tenía que llenar, tampoco existía una validación en línea. En el flujo no encontramos la opción de volver al paso anterior o realizar el proceso nuevamente. La barra de estado tampoco era lo suficientemente clara y no dice en qué paso estás. También hubo hallazgos en la organización de la información y les dimos algunas recomendaciones para utilizar herramientas como Hotjar y Optimize. En general quedaron muy felices con los resultados y soluciones que les presentamos”.
Hacia la asesoría integral
Tan felices quedaron en la Universidad que al parecer la relación con la institución educativa ahora sumará una asesoría para el proceso de matrículas. Para Aldo este proyecto es una excelente forma de iniciar una relación.
“Porque es una asesoría concreta en corto tiempo que genera una alta expectativa para ambos. Ellos son un equipo que tiene ganas de hacer cosas y aprender y nosotros le damos un punto de vista que no habían contemplado y que les permite experimentar”, apunta el diseñador.
“Me gustaría que esta relación siga creciendo y que la U. San Sebastián se convirtiera en un gran cliente, porque tienen muchas cosas que se pueden perfeccionar y no solo en momentos temporales como el simulador de becas o el proceso de matrículas. Su sitio web público y el portal interno de los alumnos por ejemplo, pueden mejorar mucho”, finaliza Camila con el orgullo de haber realizado un buen trabajo.