Tener una buena iluminación y ubicarte en un sitio cómodo son algunas de las recomendaciones que te ayudarán a renovar tu área laboral.

Sabemos que trabajar desde casa puede ser un poco complicado ya que literalmente tenemos que transformar nuestro hogar en una oficina. Por eso te entregamos algunos consejos para que puedas mejorar tu espacio de trabajo y no termines con la columna en la mano.

  1. Ordena tu espacio:

Lo más importante es que el espacio en donde trabajas se encuentre siempre ordenado, ya que esto ayuda a que te concentres en tu trabajo y que tu mente no se distraiga con elementos extras. Para esto te aconsejamos que diez minutos antes de iniciar tu rutina laboral organices tus herramientas de trabajo y limpies el sector donde laboras. Empezar tu día con una mesa limpia y ordenada te permitirá concentrarte aún más y lo agradecerás al final de la jornada.

  1. Locación:

Si el espacio en donde vives es pequeño puedes instalar tu oficina en el living, cocina o habitación,  pero recuerda que es muy importante separar los espacios. Una alfombra, por ejemplo, puede ser útil para distinguir la zona de trabajo de la de ocio. Si cuentas con un espacio grande puedes adaptar una habitación especialmente para trabajar. Una silla cómoda es también fundamental: prueba las distintas sillas de tu casa y escoge la que se acomode más a tu espalda, ya que pasarás largas horas ahí.

  1. Iluminación:

Es un punto muy importante a la hora de escoger tu espacio. Por eso te aconsejamos que elijas un lugar con luz natural, cerca de una ventana. Esto te servirá para recibir vitamina D y para despejar la vista. Recuerda no darle la espalada a la entrada de la luz, ya que su reflejo te deslumbrará. Te recomendamos que la luz entre por el lado izquierdo para que no te cause molestias.

  1. Coloca plantas:

Durante el día las plantas aportan oxígeno fresco, por lo que te ayudarán a concentrarte. Además son muy útiles para disminuir el estrés. Las más recomendadas para el espacio laboral son los cactus, la hiedra o la diefembaquia, ya que contrarrestan las radiaciones y las ondas electromagnéticas que emiten los dispositivos electrónicos.

  1. Postura:

Sabemos que la silla es muy importante, pero aunque no cuentes con la mejor silla una correcta postura ayuda a que no tengas dolores de espalda. Para esto te aconsejamos  mantener tu cabeza hacia atrás, la barbilla hacia dentro y los hombros alineados y relajados. Los codos deben ir en ángulo recto y pegados al cuerpo. La espalda debe mantenerse siempre recta y pegada al respaldo. Las rodillas deben ir al mismo nivel de tus caderas y tus pies tienen que estar apoyados firmemente en el suelo o en un posa pie.