Fusiona es una empresa que mira constantemente más allá de las fronteras de nuestro país. Desde nuestra fundación hemos apostado a la internacionalización por múltiples vías, sobre todo exportando nuestros servicios a otros países y creando alianzas con marcas y proveedores foráneos. Una de las metas que nos hemos propuesto en este ámbito es estar al día en el uso de tecnologías consolidadas en el extranjero y que pueden ser disruptivas a nivel nacional; para ello hemos asistido a varios eventos internacionales enfocados en ese fin. El más reciente fue la visitas a Shenzhen para la Feria Hi Tech que se desarrolla anualmente en esa ciudad. Por una invitación de ProChile, Fusiona participó en el stand chileno en este evento, una de las mayores ferias tecnológicas del planeta y la principal vitrina que China tiene para mostrarse como un país líder en innovación. 

El estado del arte en 5G

El avance de China en una serie de tecnologías es evidente y, según algunos expertos, incontrarrestable. El ámbito de las redes 5G es un ejemplo de ello: 50 de las mayores ciudades del país ya tienen conectividad 5G y los fabricantes de teléfonos celulares más importantes -como Oppo o Huawei- tienen una amplia oferta de equipos habilitados para usar esos servicios. Según Bloomberg, de aquí al 2025, China tendrá más conexiones 5G que Norteamérica y Europa juntos. 

Por ello no es de extrañar que la feria Hi Tech tuviera en lugar destacado las innovaciones relacionadas con este tema y que van mucho más allá de la industria de la telefonía. Por ejemplo, las tecnologías de IOT adaptadas para funcionar con redes 5G son el estándar y se aplican, entre otras cosas, para crear aplicaciones de agricultura inteligente capaces de triplicar la productividad de los cultivos normales. También se mostraron avances en el ámbito médico, como el prototipo de una plataforma que usa ultrasonido para diagnosticar el cáncer de forma remota, creada por el gigante China Unicom y la Universidad de Pekín. 

 

Las múltiples aplicaciones del reconocimiento facial

El reconocimiento facial es sin dudas otra área donde los chinos sacan ventaja. Quizás por la misma naturaleza del régimen político, la utilización de este tipo de tecnologías está sumamente extendida sin que ello levante grandes polémicas. Su uso está muy centrado en temas de seguridad; acceso perimetral  e identificación de sospechosos son dos de sus principales usos, razón que transforma esta tecnología en una herramienta muy apreciada por policías y agencias de seguridad. Pero en la feria Hi Tech también se mostraron otras aplicaciones más “humanas”. Por ejemplo, en la industria del retail, se han implementado sistemas de pago asociados a reconocimiento facial, así como totems de autoatención que permiten identificar ciertos patrones -edad, raza, sexo- para ofrecer productos especializados. 

Drones para todos

Shenzhen también es la capital mundial del dron. Allí está la sede de DJI, el mayor productor de estos artefactos en el planeta, además de otros gigantes como Potensic y Autel. Por eso no es de extrañar que la feria Hi Tech haya dedicado todo un galpón para explorar los avances en esta industria. Sus aplicaciones son múltiples, pero fue en el ámbito de la protección medioambiental donde se produjeron las innovaciones más interesantes. Por ejemplo, un programa experimental de Autel combina escuadrones de drones y un algoritmo de procesamiento de big data para crear un programa que puede identificar los efectos producidos en el medio ambiente producto del calentamiento global. 

 

La hi Tech Fair de Shenzhen es sin dudas un espectáculo sorprendente de tecnología, una invitación a maravillarse con un futuro ultra conectado y un llamado a repensar los paradigmas con que miramos a China y su creciente posicionamiento como generador de innovaciones a nivel mundial.