Nuestro jefe de proyecto nos cuenta sobre su pasión por el tenis. 

En tiempos en que no nos vemos las caras, hemos querido retomar la sana costumbre de conocer más de nuestros compañeros de trabajo en una sección que hemos llamado El lado B de… Esta semana, en una conversación donde las risas no faltaron, nuestro jefe de proyectos nos contó todo sobre su gran pasión: el tenis. 

¿Cuándo comenzó tu amor por el tenis?

Comencé cuando era chico, aproximadamente a los 15 años. Me gustó harto y quise aprender más, por lo que comencé a entrenar con un profesor en una escuela de tenis. Estuve varios años entrenando hasta que entré a la universidad, ahí me enfoqué en otras cosas y como hace tres años lo volví a retomar.

¿Cómo fue la experiencia de volver a jugar después de tantos años?

Como no jugaba hace mucho fue un poco frustrante porque me ganaban en todos los partidos. Quise mejorar y comencé a entrenar con un profesor en un club. Primero empecé con dos veces a la semana y terminé jugando como cinco veces a la semana, entre entrenamientos y partidos. Al final ya les ganaba a todos en el condominio así que decidí jugar en el club porque había más competencia.

¿Qué es lo que más te gusta del tenis?

Siempre me ha gustado hacer actividades físicas y este es es un deporte súper completo. Primero tienes la parte física, pero también está el lado de la técnica para hacer adecuadamente los golpes sin lesionarse y luego lo más importante: hay que tener harta cabeza. Hay que aprender a manejar la concentración y las emociones. 

¿Qué valores te ha entregado el tenis en tu vida personal?

Muchos, especialmente cuando era más chico. El profe hacía harto hincapié en eso, siempre nos decía que hay que ser correcto, honesto, amable, caballero, llevarte bien con todos, tener buena onda y sobre todo ser muy disciplinado.

¿Qué recomiendas para llegar a ser un buen tenista?

Lo más importante es la actitud y esto lo entendí hace poco. Jugué contra un tipo malo, pero muy malo. Era súper lento y le pegaba despacio a la pelota, pero siempre perdía contra él. Conversando con amigos llegamos a la conclusión de que este deporte es muy de cabeza, de estar siempre concentrado y no enojarse. Comencé a aplicarlo y empecé a ganar más seguido. Creo que eso es lo más importante para ser un buen jugador.

 ¿Y ahora en tiempos de cuarentena, cómo haces para mantenerte activo?

Ahora no puedo hacer mucho porque todos los clubes están cerrados. Pero hice trampa, me he ido a jugar a Paine a la casa de un amigo que tiene unas canchas en su condominio. Lo que he hecho también es ver videos. El club ha subido videos de cómo mejorar la técnica y también ejercicios para mejorar el acondicionamiento físico.