Francisco tiene más de 115 camisetas de distintos equipos de fútbol de todo el mundo. Por supuesto la mayoría son de la UC (47), el club de sus amores. Su colección ocupa una parte importante del segundo piso de su casa, en un verdadero museo futbolero.
En ese espacio sagrado, junto a las poleras, están recuerdos e imágenes de sus ídolos. Asoma la peluca ochentera de Maradona, algunas copas de bronce y plata de triunfos amateur -de esas clásicas de broncerías Chile- y un montón de medallas que ha obtenido jugando al deporte que ama.

Pedirle que elija las más valiosa es ponerlo en aprietos porque de alguna manera todas tienen un valor sentimental asociado a su experiencia y al paso del tiempo. Si lo presionamos un poco, elige la que ocupó cuando jugó por primera vez fútbol en el colegio a los 14 años, una camiseta que ha resistido bien el paso del tiempo y con la que salió goleador en un campeonato que jugaron en La Serena.
También destaca la que lo acompañó en todos los partidos de la Copa América del año 2015 que se jugó en Chile. Esa camiseta la rayó y quedó ahí en la muralla de su museo personal, recordando la vez que tocamos el cielo: Chile Campeón de América con la generación dorada.
También entre las valiosas están por supuesto las de Universidad Católica. En ese selecto grupo están las firmadas por los jugadores Nicolás Castillo, otra con doblete de Néstor Gorosito y Alberto Acosta, y una con la rúbrica de todo el plantel del año 2011. También hay camisetas con firma del Huaso Álvarez, otra de Bottinelli, del Chapa Fuenzalida, Gary Medel y Tosselli. Todas de alguna forma renuevan día a día su vínculo sagrado con la UC.

-¿Cómo nació tu amor por el fútbol?
-Viví en Linares hasta los nueve años. Ahí el panorama del fin de semana era ir a ver a Deportes Linares el domingo al estadio, hasta que una vez fue a jugar un amistoso la Católica. Ahí empezó todo.
Un pequeño Jalilie obtuvo permiso para entrar donde estaba entrenando el equipo y pudo compartir un rato con los jugadores. “Me saqué una foto con Marco Cornez, que lamentablemente se perdió en el transcurso del tiempo”, dice recordando ese momento inaugural.
“Mi vida gira en torno a una pelota de fútbol”, dice mostrando una librería especializada con una veintena de libros de fútbol. Ve por televisión todos los partidos que puede y un tatuaje en la pantorrilla resume su pasión por la Católica.
Sueños cumplidos y pendientes
Otros tesoros de su colección son la camiseta de la selección de Palestina que honra sus orígenes, una de la Roja que testimonia el día que Chile eliminó a España campeón del mundo en el Maracaná en el Mundial Brasil 2014, otra de la despedida de Diego, una que le enviaron desde Ucrania de Chevchenko y otra de Racing campeón 2018 / 19.
Francisco tiene una historia y una cronología para cada una de sus camisetas y su museo también atesora un cuadro pintado por su madre: una acuarela del estadio San Carlos de Apoquindo con la cordillera de fondo y la casa cruzada con sus colores característicos.
-¿Hay alguna camiseta que te falte?
-Hay una camiseta que echo de menos porque se me perdió. Fue la primera que me compré de la UC del año 94, en pleno boom con el Pipo y el Beto, ahí me hice fanático y empecé ir al estadio. La compré en el Falabella de Lyon con la ayuda de mi papá. Yo pagué el pie y él las dos cuotas restantes… Se me perdió, no sé dónde … quizá la perdí en alguna pichanga o la presté y no me la devolvieron, esa es la que más extraño. La he buscado porque hay réplicas, pero es difícil encontrar una de ese año. Tenía el número 10 del Pipo Gorosito.
-¿Le has heredado esta pasión a tu hijo?
-Lo he intentado, él debe tener unas 15 o 20 poleras. Hoy es mucho más fácil acceder a camisetas que cuando uno era niño. Solo habían originales y eran carísimas. Hoy puedes traer réplicas por Ali Express. Cuando mi hijo era más chico lo llenaba de réplicas de poleras de Alexis Sánchez, Medel y Vidal… ahora le quedan chicas y las tiene por ahí colgadas. Espero que le guste este hobby y lo pueda mantener en el futuro y si no, bien también.
-El fútbol te ha dado grandes alegrías, que tus poleras reflejan…¿cuál es tu sueño futbolero por cumplir?
-Vi a Chile campeón de América, vi a la Roja eliminando a España en un Mundial, me gané un premio y fui a un partido de la Champions League. He vivido casi todo…Lo que me queda por cumplir es ver a la UC campeón de la Libertadores. En ese momento diré estoy listo, venderé el auto y me iré al mundial de clubes a Qatar. Ahí me retiro, porque ya lo viví todo…
Suerte con ese sueño Francisco, seguro la polera de ese momento tendrá un lugar de honor en tu museo.