Las cabezas de las distintas áreas de Fusiona se reunieron para discutir sobre el presente y el futuro de la compañía.

Las jefaturas de Fusiona se reunieron en Cajón del Maipo hace unas semanas en una jornada de reflexión y análisis sobre el estado actual de la empresa, las oportunidades que se ven para el futuro y los ajustes que se deben hacer en la organización para asegurar el crecimiento de las áreas y de la compañía en su conjunto. 

El evento partió con unas palabras introductorias de nuestro gerente general Daniel Aguilera, quien promovió la política de puertas abiertas que siempre ha caracterizado a nuestra compañía y que da origen a este tipo de iniciativas de participación colaborativa. Luego se realizó una sesión de trabajo en que cada jefe hizo un diagnóstico de la situación actual de la empresa y propuso distintas acciones que a su juicio aportarían a mejorar tanto los procesos de trabajo como el clima laboral al interior de la organización. 

Entre algunos de los temas abordados en esta conversación surgió la inquietud por generar instancias de comunicación entre los distintos equipos para mejorar la gestión de cuentas y proyectos, así como avanzar hacia una estandarización de los desarrollos que permita hacer traspasos entre áreas de forma más fluida. 

Desde el punto de vista de la gestión de recursos humanos, existe una buena evaluación del ambiente laboral que se caracteriza por un gran respeto y camaradería entre los colaboradores. Entre las sugerencias para mejorar en este ámbito se propuso hacer mejoras en el inmobiliario y el equipamiento, promover la educación contínua, fomentar algún tipo de flexibilidad horaria y crear un programa de crecimiento profesional que permita la proyección de colaboradores destacados dentro de la organización. 

En general, los participantes en este evento evaluaron muy positivamente la experiencia. Para el jefe de proyectos Pedro Barrera significó “una gran oportunidad para conocer a quienes hoy lideran la empresa y escuchar su diagnóstico sobre lo bueno y lo mejorable de sus propias áreas y de la organización en su conjunto”. Y agrega que a su juicio “se cumplió cabalmente el objetivo: hoy tenemos un trabajo más fluido entre áreas gracias a este tipo de iniciativas”. 

Similar opinión tiene la jefe de proyecto Mabel Rojas, para quien este tipo de actividades “deberían ser obligatorias en todas las empresas”. Y agrega: “Se notó que había un genuino interés por entender lo que pasa en las distintas áreas y esperamos que las ideas surgidas de la conversación puedan ser efectivamente transformada en tareas concretas, idealmente a través de un calendario de acciones”. 

Se trató, en resumen, de una actividad que dejó bastantes aprendizajes y de la cual se obtuvieron conclusiones valiosas que apuntan a un solo objetivo: asegurar el crecimiento y sostenibilidad de esta empresa de la que todos somos parte.