Boris Fernandois (37 años) estudió diseño gráfico y los últimos años ingeniería comercial, carrera que congeló porque no cumplió sus expectativas y en parte por los cambios de la pandemia, evento global que también frustró sus planes de perfeccionar su inglés.
Al inicio de su trayectoria profesional trabajó para agencias, entre ellas Digitaria, y desde el diseño siempre estuvo relacionado con las marcas. Hasta que llegó al Banco de Chile, “el Banco azul de letras helvéticas”, dice recordando el lugar donde estuvo 13 años.
Padre de dos hijos (12 y siete años) semana por medio vive con ellos y compatibiliza la crianza y supervisión de sus estudios con el trabajo que llegó a hacer a nuestra empresa: liderar el área de UX.
Si no alcanza a preparar almuerzo, Uber Eats lo salva. Mientras prepara sus planes para Fusiona, juega Play en línea con sus hijos y espera volver a pasear junto a ellos para descubrir nuevos lugares con sus compañeros.
Al otro lado del mostrador
Boris conoció a Fusiona mientras era diseñador en el banco y la institución financiera iniciaba su camino con las Apps móviles.
“Hasta mi último rol como jefe del equipo de banca móvil del Banco de Chile, Fusiona siempre fue un partner digital, tanto en UX, desarrollo y métricas. Además de ofrecernos una dotación permanente de perfiles”.
“Fusiona nos ayudó en ese proceso y de ahí la relación floreció pasando de la App a sitios webs y otros servicios y proyectos. Nos acompañó muchos años en la digitalización de la banca, hasta que el banco cambió a una estrategia móvil in house. Fue un proceso que suponía una madurez digital y pasamos a desarrollar internamente. Se cortaron algunos trabajos y quedaron otros, entre ellos, la aplicación de beneficios”, cuenta Boris.
“Hasta mi último rol como jefe del equipo de banca móvil, Fusiona siempre fue un partner digital, tanto en UX, desarrollo y métricas. Además de ofrecernos una dotación permanente de perfiles”.
-Fuiste cliente más de una década. Y hoy estás acá, “al otro lado del mostrador”, por decirlo de alguna manera. Vienes con esa experiencia y mirada…
-Estoy muy contento y con muchos desafíos. Llegó a un equipo muy motivado y profesional. Y ahora tengo que tratar de desarrollar las cosas que critiqué como cliente.
-¿Qué aspectos criticabas?
-Desde el punto de vista de cliente siempre critiqué la rotación de perfiles. Ese es un aspecto muy importante. No cambiar equipos ni interlocutores y centrar en una persona la relación con el cliente para construir confianza. Otro aspecto es la capacidad de proponer cosas nuevas. Faltaba ese punch para innovar más allá de un pedido, tarea o proyecto concreto. Ahora debo tratar de ponerlo en práctica ya que como cliente lo venía pidiendo hace mucho tiempo.
“Desde el punto de vista de cliente siempre critiqué la rotación de perfiles. Ese es un aspecto muy importante. Otro aspecto es la capacidad de proponer cosas nuevas”, dice Boris.
Volver a la esencia
Boris retorna al diseño. Ahora como jefe del área de UX donde trabaja con Aldo Plaza y Camila Rojas. Su concepción del diseño desde la experiencia de usuario seguro marcará su gestión porque le duele una estrella menos o un comentario negativo.
“En general las empresas ven UX como algo independiente, como una cajita de herramientas que está ahí y que yo puedo utilizar o no. Muchas veces desde la alta gerencia prescinden de esta etapa porque tienen la idea o el dibujo de lo que quieren”, dice Boris.
Uno de sus objetivos es cambiar esa idea para convertir la UX en una mirada estratégica de todo el proceso. Desde el inicio al fin acompañando al cliente. “No me quedo solamente con la entrevista inicial o las primeras investigaciones, estamos durante todo el proceso viendo el desarrollo, conversando con métricas, tenemos que convertir a UX en el pilar fundamental del acompañamiento del cliente tanto internamente como externamente”, sostiene Fernandois.
Y suena motivado y convencido que lo puede lograr. Llegó a un “muy buen equipo, con gente dispuesta a hacer cosas”, al que aplicará la ley del 20%. Lo que significa que este porcentaje de tiempo se dedicarán hacer cosas que no están acostumbrados hacer. A salir de la caja y acelerar la capacidad propositiva.
Estoy convencido que podemos implementar la metodología ágil al interior de Fusiona y que además podemos crear células ágiles para nuestros clientes convirtiendo a Fusiona en proveedor de metodología ágil
Para eso considera fundamental conocer a los clientes en profundidad y la implementación de la metodología ágil.
“Estoy convencido que podemos implementar la metodología ágil al interior de Fusiona y que además podemos crear células ágiles para nuestros clientes convirtiendo a Fusiona en proveedor de metodología ágil”, dice entusiasmado.
“Falta humanizar a Fusiona, no puede ser sólo el robot al que yo pido una tarea de desarrollo. Tenemos que ser un compañero”, dice al despedirse. Y para eso ya está trabajando tratando de permear a toda la agencia.