Corriendo de aquí para allá y preparando una pequeña celebración para Marisol Mendoza quien se encontraba en la Casa Fusiona justo para el día de su cumpleaños, Margarita García, la querida Tía Margarita, se da unos minutos para recibir nuestra llamada.

 Riendo con amabilidad, comparte recuerdos y sueños para nuestro lado B edición aniversario.

 -Llegué el 2 de enero de 2013 y recuerdo que cuando me entrevistaron yo pensaba que el trabajo era para hacer aseo en una casa. Cuando la jefa terminó la entrevista, me dijo: ‘ya…comienza el 2 y pregunté por la dirección y me dijo es aquí.

 Margarita ríe y se refiere al segundo piso de la oficina del edificio de Calle Benjamín. Recuerda que al primero que conoció fue a Fabio González. Estaba nerviosa y asustada porque nunca había trabajado en una oficina, pero la buena onda de la gente la relajó. Ya son 9 años en Fusiona.

 DOS CARAS DE LA MONEDA

 Su rutina manteniendo la Casa de Los Leones parte en el exterior barriendo el antejardín delantero, el patio trasero y la calle llena de semillas. Luego en el interior, comienza por el tercer piso y así baja limpiando todo hasta el piso 1.

 Con la respiración entrecortada muestra con su cámara como luce todo. Enfoca las oficinas vacías, hace un paneo por los espacios bañados por el sol y repasa el lugar de cada uno:

“Aquí se sentaba la Vivi y Javier, está era la de Francisco…”, y así continúa recorriendo.

 En ese recorrido la pillan estos 14 años.

-¿Cómo vive este cumpleaños 14?.

-Triste y alegre. Triste porque no tenemos contacto físico y este tiempo de incertidumbre me provoca ansiedad y miedo por el futuro… y alegre porque gracias a Dios sigo, seguimos, teniendo trabajo.

 UN TOQUE DE MAYO CASERA

 Promotora de las celebraciones de cumpleaños y recordada por sus incomparables sándwiches, repasa ese pequeño rito cotidiano de los sanguchitos:

 -Ponía 4 marraquetas dentro de la sanguchera, podían ser con huevo, queso cheddar, tomate, jamón, orégano y varios ingredientes…

 Hablamos de pan calentito recién hecho con un toque de mayo casera. Sabores que muchos no pueden olvidar.

 “Una vez al mes hacía churrasco, chacareros o hamburguesa casera”, dice Margarita.

 -¿Y qué espera para el futuro de Fusiona, para los próximos 14 años?

-Me gustaría que volvieran a la oficina, aunque he escuchado que no volverán tan pronto… Me he mantenido en contacto con los chiquillos llamándolos por teléfono pero no es lo mismo, me gusta el contacto directo.

 Me gustaría que volvieran y no por el tema de vender sándwiches o almuerzos, se extrañan las tallas y los abrazos, compartir un café o una galletita…eso es lo que se extraña, dice Margarita al despedirse volviendo a poner en orden esa casa que espera.